miércoles, mayo 21, 2008

El ateo

A Mónica Salomone por su artículo “¿Dios creó al hombre o el hombre creó a Dios?”, publicado en El País.

Como dice en el artículo Eloy Gómez Pellón, “la religión forma parte de la cultura de los seres humanos”. Se contradice, por tanto, con la afirmación de Carbonell, que asegura que la religión es producto de la selección natural. La religión no tiene que ver con la biología, al menos, no de forma tan directa, y por eso me alineo con la postura de Gómez Pellón.

Pero antes de continuar, objetaré que en el reportaje de ese periódico se confunda tan a la ligera religión con creencia en Dios. La religión, hasta el más devoto lo tiene que reconocer, es una construcción humana. Coincido, sin embargo, con Carbonell cuando explica la existencia de la religión: “(…)y empieza a preguntarse por qué es diferente de otros animales, qué pasa después de la muerte… Y no tiene respuestas empíricas. La religión vendría a tapar ese hueco”. Sólo que para mí ese argumento no explica en absoluto el nacimiento de la religión, sino de una espiritualidad íntima, núcleo que las religiones utilizan para su beneficio. La religión no es más que un mecanismo para controlar y construir sociedades y pueblos. La Biblia, en especial, el Antiguo Testamento, es un buen ejemplo.

Pero si lo que se discute en el artículo es la existencia de Dios… Dios es una distracción que nos impide ver otros caminos. Dios nació cuando el hombre dejó de ser sólo animal, es decir, apareció parejo a nuestra racionalidad. Hemos fabricado a Dios y otros dioses y espíritus para dar sentido a la existencia. Pero la existencia puede cobrar otros sentidos, naturalmente fabricados por nosotros, pero ahora basados en la experiencia.

PD: Por cierto de qué habla Barret cuando menciona “el fenómeno del ateísmo actual” que “es un fenómeno nuevo”. ¿Que ahora hay más o somos diferentes de los que hubo cuando el cristianismo no existía, cuando griegos y romanos se regían por otras deidades? No entiendo a qué se refiere.

PPD: Para informarse mejor: De mitos y cosmogonias, en el mismo diario.

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