El amigo Bush dijo en su momento buscar el fin del régimen talibán porque daba cobijo a Al-Qaeda, supuesta autora del atentado de todos conocido. Para ello, con el beneplácito de la comunidad internacional y su ayuda, invadió el susodicho país e instauró un sistema político a su medida, capitaneado por Hamid Karzai, quien si no recuerdo mal ya ha superado alguna test electoral. Pues bien, ahora resulta que
la pretendida democracia dirigida por karzai ha sentenciado a muerte a un periodista por ejercer su trabajo. Cuando leí el titular, me objeté a mi mismo que no podía ser, que quizás el juicio se había celebrado en la parte afgana controlada por los talibán (es de todos sabido que las fuerzas de la OTAN no acaban -ni parece ser empezaron- de hacerse con el control del país). Pero no, ni mucho menos. Se trata de la zona administrada por el amigo de Occidente. Si Karzai no demuestra su fuerza ahora, apaga y vámonos. ¡Menudo cambio el de Afganistán!
No hay comentarios:
Publicar un comentario